HOSPITAL GENERAL DE LEÓN, 2º PARTE
Rehabilitación con el sistema de manga. Después de reparar con encofrados puntuales los tramos de colectores dañados y en un estado bastante crítico nos dispusimos a dar resistencia estructural a los diferentes tramos con este novedoso sistema.
Antes de ponernos a la rehabilitación con el sistema de manga con polimeración UVA, precedimos a limpiar la red e inspeccionar con la cámara de TV para cerciorarnos de que no tuviéramos algún trozo de hormigón desprendido, pues correríamos riesgo de rasgar la manga. En unos tramos no tuvimos incidencias y en otros tuvimos que sacar algún trozo de tubo roto pues las paredes del colector estaban en un estado muy deteriorado.
Vistos los tramos, empezamos los preparativos tomando una zona donde no se interrumpiera el tráfico, nos pusimos a descargar el camión, a aproximar los útiles y los materiales cerca de los dos primeros pozos. Se empezó por un tramo de 30 metros y diámetro 400, pasamos el preliner de pozo a pozo y lo sujetamos con unos tornillos barraqueros para fijarlo permitiéndonos deslizar la manga sin tener problemas. Procedemos a introducir la manga descolgándola desde el rodillo hasta llegar al fondo del pozo. Comenzamos a tirar de ella desde el otro pozo. Una vez pasada la manga se presurizó y se introdujeron las luces ultravioleta para presurizar la manga y comenzar su endurecimiento.Todo el proceso nos llevó una hora. Se cortó el sobrante de poliéster endurecido en el pozo de inicio y en el pozo final, y quedó el primer tramo terminado.
El segundo, tercer y cuarto día se instalaron otras tres mangas consecutivas de diámetro 300 y de unas longitudes de entre 25 y 60 metros lineales, igualmente se instalaron sin ningún problema, sin picar y sin levantar los pavimentos por su complejidad, pues existe un gran paso de vehículos y autobuses.
El procedimiento ha sido el más idóneo, pues se trataba de dar resistencia estructural a los colectores y se consiguió a base de encofrados en todas la fracturas de la tubería que fueron muchas. Para consolidarlo se instalaron las mangas de polimeración UVA, con lo que conseguimos un resultado muy satisfactorio, sobre todo porque la profundidad de los colectores tenía 6 metros y las grandes zanjas, se hizo impensable por los trastornos de sacar el relleno y traerlo de nuevo, así como por los ruidos, suciedades, molestias y tiempos.
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